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TIPOLOGÍA | VIVIENDA UNIFAMILIAR
LOCALIZACIÓN | MASIAS
FECHA | 2017
SUPERFICIE | 450 m2
CLIENTE | PRIVADO
FOTOGRAFÍA | GERMÁN CABO
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Tres volúmenes que se intersectan marcan la envolvente de esta casa. La pureza geométrica se acentúa, además, mediante el uso de materiales. El contraste que se produce entre el cerámico negro y el enfoscado blanco marca unas aristas que potencian la visión de esta casa como una arquitectura de contrastes.
La que a priori parece una arquitectura visual, va tornándose, en una arquitectura de los sentidos.
La textura del material cerámico hace que la experiencia visual del edificio vaya mucho más allá del ojo. La presencia de las rasgaduras horizontales de las piezas potencian la cualidad háptica de la arquitectura.
Los límites, aparentemente claros, se desdibujan a medida que recorremos el edificio. Los voladizos, las piedras, el agua… transforman el perímetro fijo en contornos holgados.
El mismo concepto se repite en el interior. Los cambios de materiales, texturas, colores, acompañan al usuario en la vivencia del espacio.
La creación de umbrales transforma la experiencia de tránsito entre un área y otra, suavizando las transiciones entre ambientes. La atmósfera seduce, no conduce.
“ De repente, nos encontramos con un dentro y un afuera. Estar dentro, estar fuera. Fantástico. (…) Umbrales, tránsitos, aquel pequeño escondrijo, espacios imperceptibles de transición ” Peter Zumthor, Atmósferas.
RESIDENCIAL